En este proceso, los granos seleccionados son puestos a secar al sol para perder la humedad necesaria requerida para su comercialización. Para ello, los productores pueden utilizar camas elevadas, para evitar el contacto con el piso o secado directamente en patios.
Este proceso da como resultado cafés con notas mas afrutadas o con sabores mas dulces, debido a que la pulpa y las demás capas que cubren la semilla, permanecen junto a ella durante todo el secado.
Cuando se produce café de especialidad con el proceso natural, los cafeticultores vigilan los granos rigurosamente durante todo el secado, moviéndolos de manera consistente.
Desde que el café llego al estado de Guerrero en 1891 a la sierra de Atoyac, la mayoría del proceso de beneficio que se ha utilizado es el natural. Existe la fama mundial de los naturales de Atoyac por sus sabores únicos.